Hace unas semanas llegué a la campaña “Dear Daddy” realizada por Care Norway (Cooperative for Assistance and Relief Everywhere) donde duramente cuenta, a través de una niña hablando a su padre, la importancia que tiene la educación que trasladamos a nuestros hijos en cuestión de trato a las personas y en especial a las mujeres. La historia en primera persona, avanza en las distintas etapas de la vida de la niña y sus experiencias con otros niños y hombres.
Lo cierto es que cuando vi el vídeo por primera vez, me impactó totalmente, por lo bien realizado, por la cierta angustia e inquietud que trasladaba y sobre todo porque el mensaje desde luego llega y hace pensar a todo aquel que lo ve en la cantidad de ocasiones que hemos visto, oído e incluso participado en las que no siempre el trato a una persona no ha sido el adecuado.
Pero me debo estar haciendo mayor (es una realidad) porque tras visualizarlo varias veces y leer los mensajes dentro del canal de Youtube han surgido multitud de críticas a la campaña por el tono feminista, o más bien anti-hombres y han surgido distintas parodias y movimientos en contra de la campaña y del propio mensaje. Imagino que yo me quedé con la propuesta final del vídeo y no estudié en profundidad cada frase, pero sí es verdad que si se toma desde un punto de vista distinto puede llegar a molestar a algunas personas por generalizar y parecer que todo niño o hombre es una posible amenaza sexual….
Me quedo con el mensaje que yo entendí al principio, con el pensamiento de que debemos dar ejemplo a los hijos sobre el trato a cualquier persona independientemente del sexo y de la realización de la campaña.
Es un tema sensible pero ¿qué os parece a vosotros?. De momento ha sido vista en su versión inglés más de 7,5 millones de veces en un mes.
3 Comentarios
Hola, Carlos.
Sabes que siempre admiro los posts que nos regalas, y que tus hallazgos son triunfos para muchos de nosotros, que los utilizamos como ejemplos en nuestras clases y ponencias… pero esta vez, y sin que sirva de precedente, no me has convencido.
Dejando a un lado lo correctísimo del mensaje (que lo es), la ejecución es demasiado larga, poco clara y de manufactura pobre, de manera que no despierta todos esos sentimientos que pretende, porque mientras que el contenido es crudo, el formato es edulcorado y suavón, y ni siquiera incluye una mínima llamada a la acción: “SEÑORES, EDUQUEN A SUS HIJOS ASÍ O ASÁ”, “JOVEN, DI A TUS AMIGOS QUE ASÍ NO”, “CHICA, NO ADMITAS UNA PALABRA MALSONANTE”, “TOLERANCIA CERO”, y similares.
Largo, aburrido, y sin conclusión clara. No informa, no persuade, no vende.
Todo ello, desde mi punto de vista personal, y con el máximo respeto.
🙂
Siempre tu fan,
Gonzalo
Hola Gonzalo!
gracias por tu comentario y por seguir el blog!!
Como siempre digo, el blog debe servir para debatir y en mi caso, también para aprender de otras perspectivas.
También creo que el mensaje es correcto. Sin duda toca la fibra emocional y de alguna manera intenta responder a un problema que vive la sociedad actual.
El video desde luego es largo, pero es parte de una campaña, que si no recuerdo mal también tiene su versión corta emitida en Noruega. A mi entender en este caso, no es necesario la llamada a la acción dentro del video, ya que el propio video te insta a a entender la propia llamada de, como comentas, tolerancia cero. A lo mejor un refuerzo con un claim directo podría reforzar la campaña, sí.
En lo de “no vender”.. aquí el usuario manda y ha sido visto por millones de personas, visionado millones de veces, publicado en cientos de medios de manera positiva hacia el mensaje en contra de cualquier abuso contra las mujeres.
Por otro lado, he recibido varios mensajes sobre el post, uno de ellos diciendo que le había hecho llorar y emocionarse (algo de lo que carecen la mayoría de los mensajes que recibimos últimamente de las instituciones y marcas).
A mi personalmente el video no se me ha olvidado (algo importante también) y ha hecho que hable un par de veces sobre él en varias ocasiones donde el tópico de la conversación tenía tintes machistas.
Un abrazo fuerte y sigamos conversando!
Carlos
Touché!
😉